Cómo arreglar una cremallera atascada

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Por un escritor de hombre misterioso

Los mejores trucos caseros para arreglar una cremallera atascada. Vaselina, lápices o un imperdible pueden solucionarnos este pequeño problema
Abrigos, chaquetas, jerséis o sudaderas Son muchas las prendas de ropa que tienen cremallera, y ahora, con el frío y las bajas temperaturas, son un imprescindible en nuestro día a día, por eso, si este mecanismo de cierre por lo que sea deja de funcionar adecuadamente, tenemos un problema. Esta situación suele ser bastante común, sobre todo cuando la prenda lleva más de un invierno en nuestro armario, y el tiempo de uso empieza a notarse. Pero no te preocupes, porque no es necesario gastarse ni un céntimo para conseguir que la cremallera vuelva a funcionar. Si tienes este problema, prueba estos trucos: Vaselina A veces, cuando las cremalleras son más viejas, suelen oxidarse y eso dificulta que podamos subirlas y bajarlas con la misma rapidez y facilidad que antes. En este caso, la solución es sencilla: coge un bastoncillo y un poco de vaselina y extiéndelo por la cremallera a ambos lados para que se vuelva a desplazar mejor. Si no tienes vaselina, no te preocupes porque puedes sustituirlo por jabón o aceite de oliva. Un lápiz Sí, has leído bien. Con un lápiz puedes conseguir desatascar las cremalleras, ya que el grafito de los lápices, lo convierte en el mejor desengrasante. El proceso es el mismo que el anterior: desliza la punta del lápiz a lo largo de la cremallera, especialmente donde sientas que se atasca. Un imperdible Si la cremallera ni sube ni baja, el problema está en el tirador. En este caso, desde el blog de Mapfre, explican que para solucionarlo solo hay que colocar un imperdible en el cierre y problema resuelto. Otros trucos Anteriormente, te hemos contado qué hacer cuando la cremallera ya no funciona como antes, pero también puede pasar que se enganche con la ropa, y se quede atascada. En este caso, lo primero que hay que tener es paciencia. Después, solo necesitas unas pinzas para coger la tela que está enganchada, y poco a poco tira para dejar libre la cremallera.